Habilidades esenciales para ser Perito Judicial
Convertirse en perito judicial no es simplemente una formalidad; implica una serie de responsabilidades importantes y requiere ciertos conocimientos y habilidades específicas. Es crucial tener una comprensión sólida de la redacción de informes y dictámenes, así como una comprensión básica del funcionamiento de los procedimientos judiciales. Además, la imparcialidad es fundamental en todas las interacciones con las partes involucradas.
Un perito judicial debe ser organizado y comunicarse de manera clara, directa y concisa, evitando el uso excesivo de tecnicismos y discursos complicados. Estas habilidades ayudan a prevenir confusiones e interpretaciones incorrectas durante el proceso legal.
Por ejemplo, en el campo médico, simplemente tener un título universitario y ejercer la profesión no es suficiente para convertirse en perito. Mientras un médico puede diagnosticar enfermedades y determinar la idoneidad de un paciente para una incapacidad laboral, carece de los conocimientos necesarios para evaluar lesiones y aplicar baremos.
En contraste, un perito médico o forense está capacitado para diagnosticar enfermedades y, al mismo tiempo, evaluar daños corporales, graduar patologías e interpretar los baremos establecidos legalmente. Además, la formación jurídica es una parte integral de su preparación.
Ser perito, ya sea como parte de un proceso legal o designado por un tribunal, conlleva una gran responsabilidad y el cumplimiento de deberes legales específicos. El Código Penal establece sanciones por delitos como el falso testimonio, el cohecho y la desobediencia. Además, los peritos pueden incurrir en responsabilidad civil por pérdida o deterioro de la evidencia o por errores en la elaboración de informes, entre otras circunstancias.