¿Cómo ser Perito Judicial?

Ser Perito Judicial en España

Ser perito judicial es ejercer una profesión altamente especializada que implica proporcionar información técnica y objetiva en el ámbito judicial. Los peritos judiciales son profesionales con conocimientos específicos en un área determinada, como la ingeniería, medicina, informática, contabilidad, entre otras, que son llamados por los tribunales para analizar y emitir informes periciales en casos legales que se encuentran en litigio.

La labor del perito judicial es fundamental en el proceso judicial, ya que su objetivo principal es ofrecer una opinión técnica imparcial y fundamentada que ayude al juez o tribunal a tomar decisiones basadas en evidencia científica y técnica. Los informes periciales elaborados por los peritos judiciales pueden influir en el resultado de un caso y son considerados pruebas válidas en el proceso legal.

El peritaje es una profesión altamente valorada por ser muy específica, ya que implica la actualización constante en la materia y la preparación exhaustiva para afrontar los diferentes casos en los que el perito actúa. Los peritos gozan de cierta libertad para elegir los métodos que consideren apropiados para llevar a cabo su investigación y son personas ordenadas y detallistas con su trabajo, lo que les permite ser admirados y respetados en los procesos judiciales como profesionales prestigiosos e indispensables en el correcto funcionamiento del sistema de justicia.

Para ejercer esta profesión, los expertos se basan en cinco principios fundamentales: independencia, imparcialidad, objetividad, veracidad y responsabilidad.

La independencia les permite llevar a cabo sus investigaciones y presentar sus informes de manera autónoma; la imparcialidad garantiza que sus conclusiones se basen en las pruebas recolectadas y no en sesgos subjetivos; la objetividad asegura que incluso cuando actúen como peritos de parte, sus testimonios están sustentados en evidencias sólidas e irrefutables; la veracidad se refiere a la aplicación de sus conocimientos de forma ética para analizar las pruebas y determinar los hechos teniendo siempre como máxima servir a la veracidad de los mismos; y la responsabilidad se refiere a cumplir con las obligaciones adquiridas como profesionales de peso en el proceso judicial.

¿Cómo ser perito judicial en España?

En España se puede acceder al peritaje mediante formación homologada (ingenierías, diplomaturas, etc) o bien mediante 3 años de experiencia profesional demostrada en un sector determinado.

Es importante recalcar que la vía de acceso varía acorde a la materia en la que el perito desea especializarse. Así, mientras que el perito judicial inmobiliario puede ejercer únicamente habiendo realizado el debido curso y especialidad, el perito en automoción deberá haber cursado formación relacionada con dicha materia, como por ejemplo un ciclo formativo de grado superior en automoción.

Si tienes dudas acerca de si puedes o no ser perito en tu ámbito profesional, contáctanos y te ayudaremos a decidir cuál es el mejor itinerario en tu caso particular.

Además, se deben cumplir ciertos requisitos básicos para el ejercicio. No se deben poseer antecedentes penales y se debe estar colegiado en una asociación profesional de peritos debidamente reconocida.

Aunque no suponga un requisito en el sentido estricto, adherirse al código deontológico de la asociación de libre elección en la que el perito se colegia garantiza un ejercicio profesional sujeto a estándares que garanticen la actuación más precisa posible.

¿Cuanto gana un perito judicial?

En cuanto a la remuneración de los peritos judiciales, el sueldo anual promedio para aquellos con varias especialidades se sitúa entre 22.000 y 30.000 euros, sin incluir remuneraciones adicionales. Es importante destacar que muchos peritos combinan su trabajo diario con el desarrollo de peritaje, lo que es perfectamente compatible con su ocupación principal. Estos valores son aproximados y pueden variar según el caso y las circunstancias específicas.

El estudio medio de los peritos asociados a AEPEJU muestra que los profesionales formados por nuestra asociación tienen un perfil altamente cualificado y están preparados para ofrecer servicios periciales de alta calidad en una variedad de áreas, incluyendo peritaje informático, de seguros y riesgos diversos, entre otros.

Si estás interesado en convertirte en perito judicial o necesitas más información sobre la profesión, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a tomar la mejor decisión según tus intereses y necesidades específicas.

¿Quién paga a los peritos judiciales?

El pago de los honorarios de los peritos judiciales puede variar dependiendo del país y del tipo de caso en el que estén involucrados. En muchos casos, los honorarios de los peritos son cubiertos por una de las partes en el proceso legal, aunque también pueden ser pagados por el propio tribunal o por un fondo especial establecido para este fin.

En general, la parte que solicita los servicios del perito es responsable de pagar sus honorarios. Esto puede incluir tanto a la parte demandante como a la parte demandada en un caso legal. En algunos casos, las partes pueden acordar compartir los costos de los honorarios del perito, especialmente si el informe pericial es relevante para ambas partes.

En situaciones en las que el tribunal designa un perito de oficio, es decir, un perito nombrado por el tribunal para realizar una evaluación imparcial, los honorarios del perito pueden ser cubiertos por el presupuesto del tribunal o por un fondo gubernamental establecido para este propósito. En estos casos, los honorarios del perito no son responsabilidad directa de ninguna de las partes en el caso.

Requisitos para ser perito judicial

Además, se deben cumplir ciertos requisitos básicos para el ejercicio. No se deben poseer antecedentes penales y se debe estar colegiado en una asociación profesional de peritos debidamente reconocida.

Aunque no suponga un requisito en el sentido estricto, adherirse al código deontológico de la asociación de libre elección en la que el perito se colegia garantiza un ejercicio profesional sujeto a estándares que garanticen la actuación más precisa posible.

¿Para ser perito qué hay que estudiar?

Si te estás preguntando qué titulación necesitas para ser perito judicial en tu área concreta, qué hay que estudiar o si es necesario realizar oposiciones, lo mejor es hablar nuestro equipo asesor sobre tu caso concreto para poder determinar la mejor vía de acceso al peritaje en tu ámbito profesional.

Tipos de peritos según su especialidad

Los peritos judiciales se especializan en una amplia variedad de áreas para proporcionar conocimientos técnicos y expertos en casos legales. A continuación, os presentamos algunos de los más comunes de peritos judiciales:

Perito Médico, perito Informático, perito Contable, perito Criminalístico, perito Ingeniero, perito Calígrafo, perito Agrónomo, perito Lingüista…

Si quieres más información puedes consultar nuestra Guía “Tipos de Peritos Judiciales”.

¿Cómo ser perito de seguros de hogar?

Además del peritaje en automóviles y en informática, otra de la rama más demandada es la de perito para seguros de hogar.

AEPEJU ofrece tres cursos de perito para seguros de hogar, uno de Bienes, Muebles y Contenidos, otro de Incendios y Riesgos Diversos (IRD) y otro de Investigación y Reconstrucción de Incendios. Es importante recalcar que no son mutuamente excluyentes, por lo que un perito formado en diferentes áreas relacionadas con seguros de hogar tendrá más posibilidades a la hora de ofrecer sus servicios o de trabajar bajo contrato con las grandes aseguradoras.

¿Cómo ser perito de coches?

Para trabajar como perito de coches es importante tener experiencia en el sector de la mecánica y estar en posesión de un título relacionado con dicho ámbito. Un perito de coches puede examinar vicios ocultos y dar parte del estado del vehículo en una operación de compraventa o emitir un informe previo a la contratación de un seguro de coche.

Si te estás preguntando cuánto gana un perito de coches, quizá sea de tu interés saber que puedes trabajar bajo contrato con una aseguradora con honorarios fijos o bien prestar tus servicios de forma independiente como autónomo. En el segundo caso el presupuesto oscilará notablemente en función del tiempo requerido para valorar un problema, así como de la entidad del mismo.

Si se trata de un problema menor para el que únicamente debes valorar el estado general del vehículo, puede que el informe puedas presupuestarlo en 800€, sin embargo, en caso de que la aseguradora esté jugándose 25.000€ y el informe tenga que ser más detallado, no resulta descabellado presupuestarlo en 1500€. Todo depende del cliente y del problema a resolver.

En cualquier caso, no es poco habitual que un perito de coches reputado y con prestigio sea contratado frecuentemente por grandes compañías de seguros a medida que su reconocimiento en el sector aumenta a través de la experiencia.

¿Cómo ser perito informático?

Si estás buscando un curso de perito informático con su correspondiente certificación, en AEPEJU ofrecemos formación homologada que te permitirá ejercer de perito informático judicial en casos en los que se requiera un informe pericial acerca de equipos informáticos.

Tras la realización de este curso 100% online estarás debidamente certificado para llevar a cabo informes periciales en informática y podrás ser incluido en la bolsa de peritos de AEPEJU. En muchas ocasiones un perito informático puede realizar su trabajo desde la comodidad de su casa sin necesidad de desplazarse si es que no es necesaria su asistencia a juzgado. En caso de que se requiera la asistencia, puedes elegir en qué provincia deseas prestar servicio físico y facturarla como añadido.

Habilidades esenciales para ser Perito Judicial

Convertirse en perito judicial no es simplemente una formalidad; implica una serie de responsabilidades importantes y requiere ciertos conocimientos y habilidades específicas. Es crucial tener una comprensión sólida de la redacción de informes y dictámenes, así como una comprensión básica del funcionamiento de los procedimientos judiciales. Además, la imparcialidad es fundamental en todas las interacciones con las partes involucradas.

Un perito judicial debe ser organizado y comunicarse de manera clara, directa y concisa, evitando el uso excesivo de tecnicismos y discursos complicados. Estas habilidades ayudan a prevenir confusiones e interpretaciones incorrectas durante el proceso legal.

Por ejemplo, en el campo médico, simplemente tener un título universitario y ejercer la profesión no es suficiente para convertirse en perito. Mientras un médico puede diagnosticar enfermedades y determinar la idoneidad de un paciente para una incapacidad laboral, carece de los conocimientos necesarios para evaluar lesiones y aplicar baremos.

En contraste, un perito médico o forense está capacitado para diagnosticar enfermedades y, al mismo tiempo, evaluar daños corporales, graduar patologías e interpretar los baremos establecidos legalmente. Además, la formación jurídica es una parte integral de su preparación.

Ser perito, ya sea como parte de un proceso legal o designado por un tribunal, conlleva una gran responsabilidad y el cumplimiento de deberes legales específicos. El Código Penal establece sanciones por delitos como el falso testimonio, el cohecho y la desobediencia. Además, los peritos pueden incurrir en responsabilidad civil por pérdida o deterioro de la evidencia o por errores en la elaboración de informes, entre otras circunstancias.

Selección Judicial de Peritos

El proceso de designación de peritos judiciales sigue un protocolo específico, que garantiza la imparcialidad y la idoneidad del experto seleccionado. Cada enero, los colegios profesionales son convocados para proporcionar una lista de asociados dispuestos a actuar como peritos. La designación inicial se realiza mediante sorteo ante el secretario judicial, y las siguientes se llevan a cabo en orden secuencial.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando se requiere un perito experto en una materia específica que carece de un título oficial? En tales casos, se recurre a listas proporcionadas por sindicatos, asociaciones u otras entidades pertinentes, las cuales deben incluir al menos cinco candidatos. Si la singularidad del tema en cuestión limita la disponibilidad de expertos, esta circunstancia se comunica a las partes involucradas. Si ambas partes están de acuerdo, se procede a nombrar como perito al único candidato disponible.